viernes, 23 de septiembre de 2011

Mayas

En el mito sobre la creación del universo para los mayas, tenemos tres personajes principales. Tres Dioses que existieron antes que existiese otra cosa sobre la Tierra. Ellos son Tepeu, Gucumatz y en menor medida pero no menos importante, Huracán, también conocido como “corazón del cielo“.


Gucumatz o Kukulcan, uno de los Dioses creadores
Los dos primeros Dioses nombrados, realizan una especie de conferencia, donde concluyen que es necesario para mantener su herencia, el crear seres para que puedan adorarlos y recordarlos. Así comienzan la Tierra y con los animales, pero al no hacerlo los “castigan” a comerse unos a los otros. Luego vienen los intentos en crear al hombre, para lo que pasarán una verdadera Odisea.

El primero, es de fango, pero se deshace. El segundo, de madera, pero carece de sentimientos y alma por lo que lo descartan de primera mano. El tercero (y si, la tercera es la vencida), crean al hombre a partir del maíz con la intervención de unos cuantos Dioses más, pero siempre supervisados por los tres principales, y logran crear al hombre perfecto, claro que para ellos.
ARIDNE GISELLE LOPEZ RAMIREZ

Creacion del universo (Marta Jimena)
En la mitología maya, Tepeu y Kukulkán o Gucumatz (el Quetzalcóatl de los aztecas) son referidos como los creadores, los fabricantes, y los antepasados. Eran dos de los primeros seres a existir y se dice que fueron tan sabios como antiguos. Huracán, o el ‘corazón del cielo’, también existió y se le da menos personificación. Él actúa más como una tormenta, de la cual él es el dios. Tepeu y Kukulkán llevan a cabo una conferencia y deciden que, para preservar su herencia, deben crear una raza de seres que puedan adorarlos. Huracán realiza el proceso de creación mientras que Tepeu y Kukulkán dirigen el proceso. La Tierra es creada, junto con los animales. El hombre es creado primero de fango pero este se deshace. Convocan a otros dioses y crean al hombre a partir de la madera, pero este no posee ninguna alma. Finalmente el hombre es creado a partir del maíz por una cantidad mayor de dioses y su trabajo es completo.
La mitología de los mayas tiene el siguiente panteón.

Mito de la creación (Elizabeth Ávila Galván)

el principio de cuando se dispuso hacer al hombre, y cuando se buscó lo que debía entrar en la carne del hombre.
Y dijeron los Progenitores, los Creadores y Formadores, que se llaman Tepeu y Gucumatz: "Ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que nos han de sustentar, y nutrir, los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la tierra." Así dijeron.
Se juntaron, llegaron y celebraron consejo en la oscuridad y en la noche; luego buscaron y discutieron, y aquí reflexionaron y pensaron. De esta manera salieron a luz claramente sus decisiones y encontraron y descubrieron lo que debía entrar en la carne del hombre.
Poco faltaba para que el sol, la luna y las estrellas aparecieran sobre los Creadores y Formadores.
De Paxil, de Cayalá, así llamados, vinieron las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas.
Estos son los nombres de los animales que trajeron la comida: Yac [el gato de monte], Utiú [el coyote], Quel [una cotorra vulgarmente llamada chocoyo] y Hoh [el cuervo]. Estos cuatro animales les dieron la noticia de las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, les dijeron que fueran a Paxil y les enseñaron el camino de Paxil.
Y así encontraron la comida y ésta fue la que entró en la carne del hombre creado, del hombre formado; ésta fue su sangre, de ésta se hizo la sangre del hombre. Así entró el maíz [en la formación del hombre] por obra de los Progenitores.
Y de esta manera se llenaron de alegría, porque habían descubierto una hermosa tierra, llena de deleites, abundante en mazorcas amarillas y mazorcas blancas y abundante también en pataxte y cacao, y en innumerables zapotes, anonas, jocotes, nances, matasanos y miel. Abundancia de sabrosos alimentos había en aquel pueblo llamado de Paxil y Cayalá.
Había alimentos de todas clases, alimentos pequeños y grandes, plantas pequeñas y plantas grandes. Los animales enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, hizo Ixmucané nueve bebidas, y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura y con él crearon los músculos y el vigor del hombre. Esto hicieron los Progenitores, Tepeu y Gucumatz, así llamados.
A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario